Médicos denuncian el abandono sanitario: “Vivimos una situación crítica que el Gobierno no quiere ver”
La falta de especialistas como oncólogos, radiólogos o dermatólogos está poniendo en jaque el sistema sanitario de la ciudad autónoma, pese a los datos optimistas del Ejecutivo.
El personal médico de Melilla lanza un grito de alerta ante lo que consideran un abandono institucional por parte del Gobierno central. A pesar de que el Ministerio de Sanidad niega que exista una crisis sanitaria en la ciudad, los profesionales alertan de una situación límite en numerosas especialidades, como Oncología, Radiología, Dermatología o Atención Primaria.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Melilla, Justo Sancho-Miñano, ha manifestado su “indignación” tras conocer la respuesta del Ejecutivo a una pregunta parlamentaria formulada por el Partido Popular. El Gobierno defiende que en los últimos diez años el número de médicos en Melilla ha aumentado un 20 por ciento y el de otros sanitarios un 26,9 por ciento, además de señalar que el Real Decreto 118/2023 ha mejorado las condiciones laborales en las ciudades autónomas.
Sin embargo, la realidad en los centros de salud y en el Hospital Comarcal dista mucho de esa imagen. “No se puede hablar de mejora cuando solo hay un oncólogo para atender a decenas de pacientes cada semana, cuando faltan radiólogos para poner en marcha equipos de última generación o cuando hay que externalizar servicios esenciales por falta de personal cualificado”, denuncia Sancho-Miñano.
Las carencias se hicieron especialmente visibles este verano, cuando “Melilla se quedó con un único oncólogo para más de 120 pacientes semanales”, lo que provocó retrasos y colapsos en la atención.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Melilla registra una de las “ratios más bajas de médicos por habitante de España”, con solo 3,93 médicos por cada 1.000 ciudadanos. Además, los índices de enfermedades crónicas como “tuberculosis, EPOC o diabetes” superan la media nacional, lo que exige una asistencia sanitaria más robusta y especializada.
A todo ello se suman las ·largas listas de espera·, la “derivación constante de pacientes a la península” y las condiciones precarias en las que trabaja el personal de Atención Primaria, que llega a atender hasta “70 pacientes al día”.
Mientras tanto, los melillenses se preguntan por qué no funciona la sala de hemodinámica, por qué no se utiliza el robot quirúrgico recientemente adquirido, o por qué la resonancia de última generación se ha derivado a la sanidad privada. Para muchos, la respuesta es clara: “no hay profesionales suficientes”
Los médicos advierten de que sin un “plan de acción urgente y realista”, Melilla seguirá siendo un territorio olvidado en materia sanitaria. Y mientras el Ministerio insiste en que “todo va bien”, los pacientes y los sanitarios siguen enfrentándose cada día a un sistema al borde del colapso.