El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, ha respondido con contundencia a las acusaciones vertidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que responsabilizan a la Ciudad Autónoma de la paralización de las obras en la calle Torres Quevedo. “No tienen vergüenza”, ha sentenciado el consejero, visiblemente molesto por lo que considera un intento de desviar la atención y manipular la opinión pública.
Ventura ha recordado que, según el convenio firmado entre ambas administraciones, la responsabilidad de dicha actuación recae exclusivamente en la CHG, y ha denunciado que los trabajos llevan paralizados más de tres meses, dejando zanjas abiertas que ocupan tanto carriles de circulación como aceras, generando molestias evidentes para vecinos y conductores.
Además de calificar la actitud del organismo estatal como “cobarde”, el consejero ha exigido que “pongan cara a sus comunicados”, en alusión a la falta de transparencia y al anonimato con el que —según ha expresado— la CHG estaría lanzando sus mensajes a través de medios oficiales.
Ventura ha ido más allá, sugiriendo que esta situación podría estar motivada por intereses ajenos a la gestión técnica: “Esto tiene toda la pinta de ser una maniobra política de la Delegación del Gobierno o del propio Ministerio para seguir dilatando una solución definitiva al problema del agua”.
El enfrentamiento entre ambas administraciones añade tensión a una obra clave para la mejora de infraestructuras hídricas en la ciudad, mientras el vecindario sigue padeciendo las consecuencias del retraso. Desde el Gobierno local se insiste en la necesidad de que la CHG asuma su responsabilidad y reactive los trabajos cuanto antes.