El Consejo de Gobierno ha aprobado la medida definitiva que permitirá que 850 familias de Melilla accedan gratuitamente a la educación infantil desde el inicio del próximo curso escolar. La portavoz del Gobierno local, Fadela Mohatar, ha sido la encargada de anunciar esta decisión, que ha calificado como un “paso decisivo dentro de los presupuestos sociales que llevamos a gala”.
Mohatar ha subrayado que se trata de una actuación con un fuerte impacto social, orientada a incentivar, fomentar y facilitar la conciliación laboral y familiar, una de las prioridades del Ejecutivo melillense. “No es solo una medida educativa, sino una política de apoyo directo a las familias trabajadoras, que muchas veces encuentran dificultades para compatibilizar sus horarios con el cuidado de los hijos”, ha señalado.
Durante el curso actual, la Consejería de Educación ya había dado muestras de este compromiso mediante la ampliación de 300 plazas en guarderías privadas, lo que ha permitido, en palabras del Gobierno, “garantizar la operatividad de todas las empresas de Melilla”. Esta ampliación ha contribuido a sostener el tejido empresarial del sector, a la vez que respondía a una demanda creciente de plazas en educación infantil.
La gratuidad de las escuelas infantiles no solo aliviará la carga económica de cientos de familias, sino que también favorecerá la escolarización temprana, un factor clave para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores. Además, según fuentes del Ejecutivo, la medida se implantará con garantías de calidad y acceso equitativo, en colaboración con los centros públicos y privados autorizados.
Con esta decisión, Melilla da un paso al frente en materia de educación y políticas sociales, alineándose con modelos europeos que apuestan por la educación infantil como un pilar esencial para la igualdad de oportunidades y el progreso social. El nuevo curso escolar traerá consigo no solo nuevos aprendizajes para los más pequeños, sino también más tranquilidad y respaldo para sus familias.